«El concierto del 50 aniversario lo sentí como algo muy especial»
María González, soprano
María González lleva unos pocos meses en el Orfeó Valencià, pero en este tiempo ya ha dejado muestras de su compañerismo y su manera estupenda de cantar. En esta charla nos cuenta su trayectoria como miembro de diferentes coros hasta su llegada al orfeón en el momento en que cumplimos 50 años.
Por Fernando Morales
-¿Cómo conociste al Orfeó Valencià?
-Lo conocía porque mis hijos pertenecieron 4 años al OVI, además dio la casualidad de que en Quadrivium, un coro del que formo parte, un compañero que está en el Orfeó Valencià me estuvo diciendo que tenía que tenía que ir a escuchar el Retaule y pedir la prueba para entrar. Busqué la página web, hice la solicitud y así fue como surgió.
-¿Cuándo escuchaste al orfeó por primera vez?
-Las navidades pasadas en el Retaule de Nadal. Fue justo antes de hacer la prueba, y la verdad es que me encantó, me gustó mucho.
-¿Cómo recuerdas la prueba de acceso?
-Estaba nerviosa. Nunca he estudiado música, soy autodidacta. Llevo muchos años cantando en coros y gracias a eso tengo cierta idea. Pero fue bien. José Luis me hizo sentir muy tranquila y puedo decir que la prueba la disfruté. Félix Moya, que es compañero en Quadrivium, me acompañó en la canción que preparamos y fue todo muy bien.
-¿De dónde te viene la afición por cantar?
-Siempre he cantado. Desde muy pequeña, de hecho mis padres me decían que antes de hablar ya cantaba. En mi casa cantaba, pero no lo sabía nadie, lo hacía a espaldas hasta de mis padres, porque siempre he sido muy vergonzosa. Así que pensé en la manera que podría encontrar para poder cantar diluida en un grupo en la que fuera una más. Estudiaba en Paterna y todos los días pasaba por la puerta del Musical, y un día entré. Allí estuve varios años. Después, por diferentes circunstancias dejé de cantar, hasta después de casarme. Fue entonces cuando una amiga que también había cantado me propuso organizar un coro en Mas Camarena, y nos pusimos a ello, contratamos a una directora y así empezó mi nueva andadura como cantante durante 5 o 6 años. En ese coro conocí a Juan Ramón López Montero, que un tiempo después me dijo que iba a montar un coro que dirigiría él, Quadrivium, me invitó a unirme y desde entonces estoy cantando en Quadrivium.
-¿Has superado esa timidez que tenías de pequeña? Porque con Quadrivium has cantado como solista en numerosas ocasiones.
-Me ha costado mucho. La primera vez que canté sola ya habían nacido mis hijos. Todo empezó en la boda de unos amigos en una ermita en Asturias. Le dije a mis amigos que me atrevería a cantar como solista y a pesar de los nervios que sentía lo hice. Después conocí a una profesora de canto con la que perfeccioné mi técnica vocal. También tuve una etapa muy bonita como cantante de un grupo de blues, jazz, bosanova, que me dio ya mucha soltura.
-¿De qué manera te preparas las obras que se cantan?
-Puedo leer a primera vista, siempre que se me dé un pie. Primero escucho una grabación, con eso me hago una idea precisa porque tengo bastante intuición musical. Los pasajes más difíciles los escucho con algún midi, y además tengo un piano en casa con el que también puedo trabajar.
-¿Cuál fue la primera obra que cantaste con el orfeó?
-Fue el Requiem de Mozart que cantamos en San Esteban. Es una obra que creo que todos hemos escuchado y la verdad es que no me costó excesivamente aprenderla.
-¿Cómo te has encontrado estos meses que llevas en el orfeó?
-La gente es encantadora, me he sentido muy bien desde el principio. Pero la verdad es que es complicado conocer a los compañeros cuando llegas, te sientas, ensayas y te vas a casa, la verdad es que el viaje que hicimos a Santa Pola me gustó mucho porque ahí es donde conoces a las personas y nos ponemos caras, porque además, veníamos de ensayar con mascarilla, así que ni siquiera nos podíamos ver las caras. José Luis Valldecabres es una pasada, mis hijos ya me dijeron que se lo pasaban muy bien con él en el OVI, y cuando he visto cómo trabaja tiene una manera de trabajar con la que es capaz de transmitirte sus conocimientos y lo que pretende, siempre desde el buen humor y la paciencia.
-De las obras que has cantado hasta la fecha, ¿con cuál te quedarías?
-El Requiem de Mozart porque fue el primero y me gustó mucho, pero El Mesías por supuesto que me encanta, es una obra que me sé todas sus partes de memoria porque lo he cantado varias veces en conciertos participativos. Pero para mí el concierto del 50 aniversario en Capitanía fue muy especial. Aunque había algunas que ya había cantado, la mayoría eran totalmente nuevas para mí, y lo disfruté mucho, lo sentí como algo especial y muy integrada en el grupo. La Misa nº 2 de Bruckner también me gustó mucho, pero creo que no se cantó en las mejores condiciones, con ese calor sofocante, estoy segura de que en otras circunstancias lo disfrutaríamos mucho más.
1 comentario
Mayte Esteve · diciembre 12, 2022 a las 8:50 am
Enhorabuena, compañera. Bienvenida.