Música coral en Venezuela
Me han encomendado la difícil tarea de escribir un artículo sobre la historia de la música coral en Venezuela. Digo difícil porque haría falta una enciclopedia para poder cubrir de manera justa todos los eventos que construyen esta historia. Pero en medio de petardos y cohetes típicos de esta época en Valencia, trataré de pintar un breve e informal paseo por este tema.
Por Rubén Velasco
La música polifónica no existía entre nuestros indígenas en los tiempos del descubrimiento y la
conquista. Fueron los frailes que vinieron a evangelizar estas tierras quienes empezaron a utilizar la música polifónica en los diversos eventos y celebraciones eclesiásticas.
Posteriormente, en tiempos de la colonia, la música coral se desarrolla principalmente en las
Catedrales, las Cofradías y las Sociedades Religiosas.
Es a finales de este periodo que se organizan dos grandes centros de actividad musical: La escuela de Chacao y la Escuela de Minas Gerais en Brasil. Podemos mencionar entre los más destacados compositores de la Escuela de Chacao a Juan Manuel Olivares, José Francisco Velázquez, José Angel Lamas. Juan José Landaeta, Lino Gallardo y muchos otros que ahora se me escapan. La mayor parte de las obras de esta época estaban escritas en latín y eran de carácter litúrgico, pero empiezan a verse algunos Tonos de Navidad, Velorios y Villancicos así como canciones patrióticas, que muestran el inicio de actividad fuera del rango eclesiástico.
De la colonia a nuestros días
Los siglos XVIII y XIX se caracterizaron por una gran falta de actividad musical, con un gusto marcado por la música de salón constituida principalmente por obras para piano, casi todas concebidas dentro del ritmo conocido como el vals criollo. Es en 1919 cuando comienza el renacer musical con la creación de la Escuela de Bellas Artes y luego del Círculo de Bellas Artes, los cuales se convirtieron en centros de discusión del desarrollo de la música y las artes en general en Europa.
Un evento que marca el desarrollo de la música coral en Venezuela fue la creación del Orfeón Universitario e la Universidad Central de Venezuela (UCV) en 1943 por parte del maestro Antonio Estévez. Esta agrupación ha venido funcionando desde entonces contando con directores de la talla de Antonio Estévez, Vicente Emilio Sojo, Evencio Castellanos, Vinicio Adames, Raúl Delgado Estévez y Cesar Alejandro Carillo. Actualmente su director es Raúl López Moreno.
El 3 de septiembre de 1976, el orfeón se vio marcado por una tragedia cuando todos sus
miembros y su director en aquel entonces (Vinicio Adames) murieron en un accidente aéreo cuando viajaban al Festival Internacional de Canto en Barcelona, España.
A pesar de este horrible acontecimiento, el Orfeón reaparece en marzo de 1977 bajo la dirección de Raúl Delgado Estévez.
Un grupo que merece mención especial es el Quinteto Contrapunto. A su regreso de Italia, donde realizaron estudios musicales Rafael Suárez y el ex-orfeonista Domingo Mendoza, fundan el Quinteto Contrapunto, grupo que se convirtió rápidamente en referencia de la música polifónica venezolana. El grupo se formó en 1962 y desaparece en 1971 con la muerte de su fundador, director y arreglista, Rafael Suárez. El Quinteto Contrapunto fue una figura clave en llevar la polifonía a la música popular venezolana con arreglos de gran calidad.
A finales de los años 60 se conforma la Schola Cantorum de Caracas (hoy Schola Cantorum de
Venezuela), dando inicio a un movimiento coral en torno a la figura del maestro Alberto Grau,
quien manifestaba su gran interés por la formación de directores y cantores en una escuela que
perseguía el crecimiento de ese movimiento coral en el país. Es a partir de este esfuerzo que nace
el Movimiento Coral Cantemos (1972), que organizó e incentivó la formación de nuevos grupos
corales y nuevos directores que se han multiplicado a lo largo de la geografía venezolana. Este
movimiento coral continua su labor hasta nuestros días, produciendo nuevos talentos y creando
nuevos grupos que acrecentan ese tesoro que es la música coral en Venezuela.
Conclusión
Venezuela posee hoy en día un vigoroso y vibrante movimiento musical donde los protagonistas
son fundamentalmente los niños y los jóvenes. Por doquier en su geografía encontraremos una
orquesta, un conjunto de cámara, un grupo instrumental y particularmente un coro. En
Venezuela, no hay empresa pública o privada que no tenga un coro y que este sea inclusive uno
de los beneficios más apreciados por sus empleados. La música, y en particular la música coral se
ha convertido en parte integral del venezolano y la lleva donde vaya.
Hay muchísimo más que podría contar. Me quedan por fuera la historia del movimiento de
Orquestas de Venezuela (El sistema), así como más anécdotas de la música en Venezuela, pero
esto ameritaría uno o dos capítulos adicionales y ahora quiero salir a ver las Fallas de Valencia
por primera vez para absorber lo que pueda de esta generosa cultura en la que vivo desde hace
muy poco
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